La misión del módulo de la agencia espacial estadounidense ha llegado a su fin. Su energía se ha agotado, debido a polvo acumulado en los paneles solares, y ha dejado de enviar señales. Han sido cuatro años de recogida de datos científicos “únicos”, en los que detectó más de 1.300 martemotos e impactos de meteoritos en el planeta rojo.