La imagen de un gran tiburón blanco saliendo con fuerza del agua para capturar a sus presas no es exclusiva de esta especie. El tiburón peregrino, el segundo pez más grande del mundo y pacífico consumidor de plancton, se eleva fuera del agua tanto como lo hace su primo depredador y a una velocidad de 5,1 metros por segundo. Es el protagonista de #Cienciaalobestia.