Tres instrumentos del telescopio espacial James Webb han detectado monóxido y dióxido de carbono, agua, sodio y potasio en la capa gaseosa de WASP-39 b, un ‘saturno caliente’ situado a 700 años luz, y lo más sorprendente: dióxido de azufre. Esta molécula se produce por reacciones fotoquímicas inducidas por la energética luz de la estrella madre, como ocurre en la capa de ozono de la Tierra.
Una campaña en una calle de Portland (EEUU), que ha promovido la plantación durante 30 años, permite demostrar a los científicos que existe una asociación con la reducción de la mortalidad. Asimismo, el efecto es más pronunciado a medida que la arboleda crece y envejece.
En ese año se produjeron en el mundo 7,7 millones de fallecimientos asociados a 33 infecciones producidas por bacterias comunes. Solo cinco de ellas fueron responsables de más de la mitad de las muertes por estos patógenos, según un estudio publicado en The Lancet.