El Gordo de la Lotería de Navidad reparte alegrías y desencantos cada 22 de diciembre. A pesar de la baja probabilidad de ganar, varios estudios analizan los impactos que estos cuantiosos premios tienen en las regiones afortunadas, más allá de los propios ganadores.
La vida es un milagro estadístico. Mientras que las probabilidades de ganar el gordo en el sorteo del 22 de diciembre son de una entre cien mil, el simple hecho de estar vivos supera con creces esa cifra. Esta reflexión nos invita a valorar la extraordinaria suerte de nuestra existencia.