Activos sobre todo de noche, los machos de murciélago, protagonistas del #Cienciaalobestia, lo tienen complicado para cortejar visualmente a las hembras por lo que tienen que confiar en el sentido olfativo de estas. Para facilitarles la tarea en el momento de la reproducción, los machos extienden en sus antebrazos una sustancia que forma una costra y que aumenta de tamaño a mayor testosterona del individuo.