La concentración de sedimentos reduce la visibilidad de las especies marinas. Con estas aguas cargadas de materiales, el pez payaso, protagonista de nuestro #CienciaaloBestia, se pone más nervioso y se vuelve más cauteloso para eludir a sus depredadores. Según un nuevo estudio, este esfuerzo perjudica no solo a su reproducción, sino también a la búsqueda de refugio y alimento.