El mayor peligro para las aves marinas es el plástico, que ha aparecido en los rincones más alejados del océano Pacífico Sur, sobre todo en las áreas de anidación de los albatros de Nueva Zelanda. Estos pájaros, protagonistas del #Cienciaalobestia, confunden los compuestos con presas y los ingieren y son testigos de lo lejos que puede viajar este material en el océano.