Los niveles de dióxido de carbono en el hemisferio norte alcanzan su pico máximo en abril, antes de que las plantas se desarrollen en primavera y lo absorban. Este es uno de los datos recogidos por el Observatorio Orbital 2 del Carbono, una misión de la NASA para medir el CO2 atmosférico y que presenta ahora sus resultados, entre los que figura valiosa información para comprender mejor los efectos de El Niño.