Un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, publicado en Cell Metabolism, cambia algunas suposiciones previas sobre la biología del glucógeno. Los resultados pueden ofrecer una explicación a una condición rara denominada enfermedad de acumulación de glucógeno XV.
Los exoesqueletos parecen funcionar como una armadura con la que se controla la temperatura corporal de los escarabajos, según un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Los científicos señalan que las funciones del exoesqueleto varían dependiendo de la especie y es posible que les haya permitido adaptarse a diferentes ambientes.
Investigadores de la Universidad de Málaga han diseñado un entorno virtual para visualizar las operaciones de robots olfativos que detectan escapes de gases y ver como estos fluidos se dispersan. Así se recrean las condiciones reales de espacios cerrados, como oficinas, y se puede planificar la actuación de estos dispositivos robóticos.
Un estudio, publicado en la revista Geoarchaeology, sugiere que las acumulaciones de herramientas líticas encontradas en los yacimientos plio-pleistocenos de la Garganta de Olduvai, en Tanzania, muestran indicios de haber sido arrastradas y concentradas por corrientes de agua. Esto implica que no habrían sido generadas in situ por la actividad humana.
Científicos de la Universidad Politécnica de Valencia y los centros CNIO y CIBER-BBN han desarrollado una sonda que detecta células senescentes in vivo y sin dañar el tejido donde se encuentran. La eliminación de estas células mejora diversas enfermedades asociadas con el envejecimiento, revierte los procesos degenerativos y extiende la longevidad.