Mientras se alimentan, los erizos de mar excavan las rocas donde habitan y forman las oquedades en las que se instalan. Con este descubrimiento, un equipo internacional de científicos sugiere que la actividad de estos animales, que carecen de brazos y tienen un esqueleto externo, puede erosionar los arrecifes de mares templados. Son protagonistas de #Cienciaalobestia.