Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han logrado mejorar las propiedades de los materiales que recubren las tuberías de las centrales térmicas, lo que ayuda a reducir sus emisiones de CO2. También han demostrado que no es necesario utilizar materiales más costosos si se usan temperaturas más elevadas.
Investigadores del Instituto Galego de Física de Altas Enerxías (IGFAE) han desarrollado un detector de rayos cósmicos y lo han instalado en la base antártica Juan Carlos I. Este dispositivo, ya en funcionamiento, medirá con precisión electrones y muones (otro tipo de partícula elemental) para estudiar la actividad solar y las condiciones de la atmósfera terrestre.
Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili, en Tarragona, han creado un algoritmo que interpreta una serie de datos como lo haría un investigador, con sus conocimientos y pericia. Este robot científico informa de las relaciones matemáticas que hay entre distintas variables y lo hace, además, de forma autónoma.