Un equipo internacional liderado por investigadores españoles ha comprobado que estos sistemas CRISPR Cas arcaicos revitalizados no solo funcionan, sino que son más versátiles que las versiones actuales y podrían tener “aplicaciones revolucionarias”. Los autores indican que este trabajo abre nuevas vías en la manipulación de ADN y en el tratamiento de enfermedades como el cáncer o la diabetes.
En el año que acaba de comenzar se potenciarán los avances en IA, cada vez más adaptada a los cambios del mundo real, así como las posibilidades del metaverso y las superaplicaciones que reúnen gran cantidad de servicios. También veremos nuevas innovaciones en tecnologías médicas y el internet de las cosas.