La leptina es una hormona producida en los adipocitos –células de la grasa– que envía señales al cerebro cuando el organismo tiene suficiente energía. Es decir, es responsable de la sensación de saciedad. Ahora, investigadores canadienses han descubierto que un nivel bajo de esta hormona conduce a los corredores a una sensación de euforia para continuar con su esfuerzo. Además, en el estudio sugieren que la hiperactividad en los anoréxicos también está relacionada con la leptina.
Tres años después del anuncio del descubrimiento del bosón de Higgs, el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha presentado la imagen más nítida de esta nueva partícula. Según la institución, las mediciones combinadas de los equipos de los detectores ATLAS y CMS del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) han permitido desvelar nuevos detalles sobre cómo se produce y se desintegra el bosón, además de determinar cómo interactúa con otras partículas.
En la costa caribeña de la República de Panamá, cerca de la ciudad de Piña, se han encontrado fragmentos fósiles de unos seis millones de años de antigüedad que corresponden a una nueva especie extinta de delfín de río, llamada Isthminia panamensis. Según los científicos del Instituto Smithsoniano de EE UU, el hallazgo arroja luz sobre la evolución de las especies actuales de estos cetáceos de agua dulce.
Científicos australianos y británicos han evaluado el impacto global de los plásticos en las aves marinas y estiman que, en la actualidad, el 90% de los pájaros vivos ha ingerido algún tipo de este material. Es más, el nuevo estudio predice que en 2050 prácticamente todas las aves marinas tendrán plásticos en sus estómagos.
Investigadores de la Universidad de La Rioja han desarrollado un nuevo método para retirar satélites espaciales en órbitas muy elípticas cuando finalizan su misión. La metodología, que permite ahorrar costes y reducir riesgos, se ha puesto a prueba con la misión INTEGRAL de la Agencia Espacial Europea, que en 2029 entrará en la atmósfera terrestre para autodestruirse.
Hace 460 millones de años, en las profundidades marinas de lo que hoy es el estado estadounidense de Iowa vivía una especie de euriptérido o gigantostráceo, también conocido como ‘escorpión marino’. Pero este artrópodo no pertenecía a la familia de los escorpiones porque carecía de glándula venenosa. En realidad estaba más emparentado con las arañas modernas. Lo sorprendente de Pentecopterus decorahensis es que medía más de metro y medio.