Se llaman Alex y comparten, además del nombre, ser dos de los niños a los que se ha operado con éxito de un alargamiento de duodeno para reparar el síndrome del intestino corto, que les impedía vivir normalmente, atados a una alimentación artificial. Médicos del hospital Vall d'Hebron de Barcelona han puesto en práctica una nueva técnica, pionera en el mundo, para alargar el duodeno de estos niños con un segmento del intestino corto extremo.
El alivio que supone para estos niños dejar de alimentarse por vía parenteral se transmite también a los padres, al ver cómo sus hijos pueden llevar una vida normal. La primera operación se practicó en 2013 y de los nueve menores que ya se han sometido a técnicas de alargamiento intestinal, siete ya pueden alimentarse de forma autónoma.