Una inyección intramuscular compuesta por una combinación de dos fármacos se convertirá en los próximos años en un tratamiento del sida que solo deberá administrarse una vez cada dos meses, permitiendo así a los pacientes no tener que tomar una pastilla diaria. El jefe de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínic, Josep María Gatell, ha explicado que la adherencia al tratamiento es uno de los principales problemas de la enfermedad ya que algunos pacientes no siguen correctamente las pautas médicas, mientras que la inyección permitirá a los pacientes cumplir el tratamiento, mejorando además su calidad de vida.
Gatell, que ha presentado el XXII Simposio Internacional sobre VIH que se celebró este fin de semana en Castelldefels (Barcelona), ha apuntado que "este tratamiento aún no está comercializado, sino que se encuentra en fase 3 de estudio", aunque ha afirmado que "si todo va bien, a mediados de 2018 ya podría salir al mercado".