La multinacional de matriz asturiana TSK ha desarrollado el primer sistema óptico para detectar los posibles defectos de fabricación y posición de los colectores cilindro-parabólicos. Con una significativa mejora de la rapidez y precisión respecto a las soluciones convencionales, el sistema se perfila como una nueva herramienta para aumentar la productividad de las centrales termosolares.
Rogelio Peón, responsable de I+D de TSK explica en qué consiste el sistema y hacia dónde enfoca la compañía sus próximos desarrollos en el campo de la tecnología termosolar.