Es la noticia que Jorge lleva esperando desde que hace cuatro meses se sometió a un doble trasplante de pulmones y riñón. Algo muy complicado y todo un reto sin precedentes. Jorge sufría fibrosis quística e insuficiencia renal y tuvo que soportar ocho años de diálisis. Fueron necesarias ocho horas y media de quirófano para los implantes de un mismo donante. Ahora se siente muy bien. Hace dos años se trasladó a España porque en Portugal no se realizan trasplantes de pulmón, y ahora se ha convertido en un ejemplo de lucha y esperanza.