Marina tiene 5 años. Un accidente de tráfico la dejó en esta silla. Quedó tetrapléjica y atada a ésta máquina de ventilación mecánica. Sin ella sus pulmones no funcionan. Con los tubos, apenas puede hablar ni comer correctamente. Pero, ésta maquina, tiene los días contados. A Marina acaban de implantarle un estimulador diafragmático. Ahora hay que entrenar cada día el diafragma porque se ha quedado atrofiado. En unos meses, Marina podrá respirar sola.