La alerta ha saltado ante la oferta que varias clínicas estéticas ofrecen por Internet: corregir labios, contornos de ojos o el surco nasogingibal inyectando toxina botulínica, comúnmente conocida como Botox. Una practica que en España es ilegal. Se trata de una toxina que paraliza los músculos que si se filtra al sistema sanguíneo puede causar estragos irreparables. Riesgos que silencia la publicidad de las clínicas que ofrecen estos servicios, pese a que el propio fabricante dedica más de dos folios a las contraindicaciones. El Colegio de Odontólogos también advierte a los dentistas de que el empleo de toxina botulínica por no médicos en clínicas dentales puede llegar a ser considerado un delito.