Cada vez se venden más medicamentos sin receta a través de Internet. Algunos compran así por vergüenza, otros porque no consiguen la receta y hay quien, sencillamente, se aprovecha de unos precios más económicos. Pero es un peligro. La mayoría de estas medicinas son falsas y perjudican la salud. La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía detecta páginas web con falsas medicinas o prohibidas sin receta. Esta es su última incautación: el estafador compraba los fármacos en el sudeste asiático y sacaba a cada envase 10 veces su valor. A costa de la salud ajena.
Los más falsificados y demandados son adelgazantes, antitabáquicos, analgésicos, fármacos para la disfunción eréctil y, durante los meses álgidos de gripe A, antigripales. El negocio de las medicinas falsas es redondo: 1.500 millones de euros al año en España, la décima parte de lo que se mueve en el mundo.