En la búsqueda de una mayor rentabilidad y procesos de producción más sostenibles, la división energética de la multinacional Siemens se ha sumado a la fiebre de la impresión 3D. La firma está aplicando este tipo de tecnología, que permite reducir un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero y un 65% el uso de materiales, en la fabricación de componentes de turbinas gigantes de gas en su factoría de Finspång (Suecia).