La Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia ha entrado en vigor este viernes, y desde hoy cualquier persona mayor de edad, con una enfermedad grave e incurable y que padezca un sufrimiento “constante e intolerable” podrá solicitar ayuda médica para morir.
Desde ahora, la prestación para la ayuda a morir forma parte de la cartera básica del Sistema Nacional de Salud. El paciente podrá recibir la eutanasia unas cinco semanas después de solicitarla, tras ser informado de las distintas alternativas y de los cuidados paliativos disponibles. También, deberá confirmar su voluntad de morir en cuatro ocasiones a lo largo del proceso.
Desde la Asociación Derecho a Morir Dignamente, estiman que las solicitudes rondarán las 4.200 al año, y consideran que su utilización será “minoritaria”.
La ayuda podrá realizarse tanto en centros sanitarios públicos, privados o concertados, así como en el domicilio del enfermo. A su vez, la ley contempla la objeción de conciencia para los profesionales sanitarios que participen en el proceso.
Aprobada por el Congreso el pasado 18 de marzo, deberá hacer frente a los recursos de inconstitucionalidad interpuestos por PP y VOX. Con la entrada en vigor de esta ley, España se convierte en el séptimo país del mundo en el que esta práctica es legal.