Más de un tercio de los bosques del Amazonas han sido degradados por la actividad humana, una extensión mucho mayor de la que se pensaba, advierte un equipo internacional de 35 científicos en un artículo que se ha publicado esta semana en la revista Science.
Los científicos argumentan que la cantidad de emisiones contaminantes derivadas de esta degradación es igual, o incluso superior, a la que se produce por la deforestación del Amazonas. En concreto, encontraron que el 38 % de la zona boscosa se ha visto afectada, temporal o permanentemente, por la actividad humana, una extensión diez veces superior a la del Reino Unido.
La degradación se diferencia de la deforestación en que el uso de la tierra afectada no cambia -es decir, que continúa siendo bosque-, a pesar de que desaparezcan la mayoría de árboles y la vegetación. Las principales causas de degradación identificadas por los científicos son los incendios forestales, la tala ilegal, los cambios en la vegetación que se producen junto a zonas deforestadas y la sequía extrema.
"A pesar de la incertidumbre sobre el efecto total de estas alteraciones, está claro que su efecto acumulado puede ser igual de importante que la deforestación en lo que se refiere a emisiones de carbono y pérdida de biodiversidad", explicó uno de los autores, Jos Barlow, en un comunicado.
Los científicos estiman que estos cuatro factores continuarán produciendo grandes cantidades de emisiones contaminantes, incluso si se elimina totalmente la deforestación del Amazonas. Por ello, proponen crear sistemas de monitorización específicos que tengan en cuenta estas amenazas para el entorno, más allá de suprimir la tala.