Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) de la Generalitat de Catalunya han obtenido una nueva formulación, en forma de granulado dispersable en agua para el control biológico del cultivo de la uva.
Diluido en agua y pulverizado sobre las plantas, genera un film comestible y totalmente inocuo sobre estos cultivos, protegiéndolos de la podredumbre por Botrytis cinerea, una de las causas más importantes de deterioro y pérdidas en el sector vitícola. Parte de este trabajo ha sido publicado recientemente en la revista Biological Control y ha obtenido financiación del INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias) y del FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).