"Una persona se puede curar definitivamente de ébola", destaca José Ramón Arribas, jefe de la unidad de infecciosos del servicio de Medicina Interna del Hospital La Paz, sobre una enfermedad poco conocida e investigada y con una mortalidad que, según la cepa, llega a alcanzar el 80%.
Arribas es el responsable del equipo que atendió en el Hospital Carlos III de Madrid al religioso Miguel Pajares, el primer europeo que ha muerto a consecuencia del virus del ébola.
Las personas se pueden curar y esos pacientes que sobreviven al virus son muy interesantes "científicamente", expone Arribas, porque a través de ellos se podría averiguar qué es lo que hace que sean capaces de sobrevivir y quedar inmunes frente a un misma cepa del virus, "aunque no a todas", apostilla.