Israel ha decidido restaurar el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, uno de los lugares sagrados de Tierra Santa. Mientras los judíos expían aquí sus pecados, en el otro lado, los restauradores apuntalan con cemento la extensa pared. "Estamos supervisando las piedras de la parte occidental, para asegurarnos que ninguna se pueda desprender y caer sobre los que rezan". Hasta aquí llegan cada año millones de turistas para admirar y rezar frente al muro.