Centroamérica cuenta con un vestigio más de su pasado. Un equipo de arquéologos ha encontrado en Guatemala un monumento artístico que combina elementos del arte olmeca y maya. La escultura que ha recibido el nombre de 'El portador del antepasado' representa la transición entre ambas culturas.
El hallazgo que se produjo en un yacimiento de la región guatemalteca de El Asintal, demuestra cómo ambas culturas coincidieron en el tiempo. Mientras los olmecas dominaban en el tardío Periódo do pre-clásico, del 200 a.C al 150 d. C, al parecer, la cultura maya estaba floreciendo.