Las profundidades marinas no solo ocultan especies desconocidas, a veces también sorprende la presencia en el lecho marino de ciertos animales que ya se conocían. Una expedición estadounidense ha logrado captar en vídeo por primera vez a 4.826 metros de profundidad una pequeña gamba de poco más de un centímetro de longitud que se estaba alimentando. Es la protagonista de #Cienciaalobestia.