El incendio de las Cinco Villas ha tenido una evolución "aceptable" la pasada noche que ha impedido que aumentara su perímetro, que ha quedado estabilizado en unas 13.500 hectáreas arrasadas.
En una nota de prensa, el Gobierno de Aragón informa de que alrededor de 300 personas han trabajado de forma intensa durante toda la noche para sofocar los distintos focos en que ayer quedó fraccionado el incendio, declarado el sábado en el término de Luna.
La rapidez con que se propagó el fuego obligó a desalojar en torno a 1.500 vecinos de los municipios de Farasdués, Biota y de su pedanía Malpica de Arba, que ya han regresado a sus domicilios, así como de Orés, Asín y a 26 ancianos de dos residencias de la tercera edad.
La mayoría se desplazó por sus propios medios y el resto en dos autobuses o con la ayuda de vecinos y voluntarios de Cruz Roja, organización que se encargó del traslado de cuarenta personas de movilidad reducida al albergue y al recinto ferial de Ejea, localidad que junto con Luesia y Sádaba acogieron a los desplazados.