El Ishiguro Lab de la Universidad de Osaka, en Japón, es famoso por el realismo de sus humanoides, pero en este laboratorio también se trabaja con enjambres de diminutos robots que aprenden y se coordinan con sus compañeros. Esta es la línea de investigación del ingeniero español Eduardo Castelló (Valencia, 1984), quien considera que, en contra de lo que vemos en las películas, estos pequeños robots serán los que de verdad nos simplificarán la vida. En este video se muestra cómo ensambla un robot impreso por tecnología 3D, lo que facilita la investigación en redes de sensores móviles.