Un equipo de investigadores de Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC) y de la Universidad Politècnica de Catalunya (UPC) ha descubierto que en los tejidos vivos se produce fracking celular. Los científicos creen esta técnica se podrá aplicar para causar pequeñas fracturas reversibles en tejidos de difícil acceso y utilizarlas para suministrar fármacos de forma controlada.