Kent Brantly, un médico estadounidense, que se contagió cuidando a enfermos de ébola en Liberia, fue trasladado este fin de semana a uno de los mejores hospitales de EE UU, situado en Atlanta, donde ha sido ingresado para ser tratado en una sala de aislamiento. El virus ya ha acabado con la vida de 729 personas en varios paises africanos. De ellas, 60 eran personal sanitario como Sheik Umar Khan, un destacado doctor de Sierra Leona, también fallecido tras ser contagiado mientras trataba a pacientes infectados con este virus letal.