Catorce cuevas rupestres de la cornisa cantábrica española han pasado el examen de la UNESCO y han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Estas grutas de Cantabria, Asturias y el País Vasco, entrarán a formar parte de la declaración de la Cueva de Altamira, inscrita en 1985. El anuncio se ha producido este lunes en la ciudad canadiense de Québec, en la 32 Conferencia del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO.