El volcán La Cumbre, en la isla Fernandina de Galápagos, continúa expulsando lava.
La isla se encuentra deshabitada por lo que no se ha tenido que proceder a ningún tipo de evacuación.
La lava y las altas temperaturas han impedido a los funcionarios de la isla, declarada por las Naciones Unidas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1979, evaluar el daño que las erupciones han podido causar en las especies animales y vegetales del lugar, únicas en el planeta.