Un equipo de investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) ha comprobado científicamente que el ser humano puede desarrollar la ecolocación, una forma de explorar el entorno mediante señales acústicas característica de animales como los delfines y los murciélagos. La emisión de determinados chasquidos de lengua ayuda a identificar los objetos de alrededor sin necesidad de verlos, algo especialmente útil para las personas ciegas.