Más de 500 activistas climáticos, según estiman las ONG, marcharon este sábado dentro del recinto de la COP27 para pedir más justicia climática y la protección de los derechos humanos, tras un "consenso mayoritario" de no emplear el espacio habilitado por la presidencia egipcia para protestas.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) de 2022 comenzó el 6 de noviembre en Sharm El-Sheij (Egipto) y durará hasta el 18 de noviembre. Esta semana se inician las reuniones al más alto nivel para alcanzar nuevos acuerdos climáticos. En esta edición se debatirán, entre otros temas, la implementación de legado de la anterior COP en Glasgow (Escocia) y la financiación para los países menos desarrollados en la lucha contra el cambio climático.
Estas manifestaciones se han replicado en varias partes del mundo. En Madrid, un millar de personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, se manifestaron el sábado en la capital para demandar “justicia climática y energética” a las administraciones y advertir de que los combustibles fósiles “destruyen la vida”.
También en nuestro país, dos activistas militantes de la organización Futuro Vegetal "han bañado" este domingo con un líquido que "simulaba petróleo" la vitrina de una réplica de una momia faraónica en el Museo Egipcio de Barcelona en protesta por la emergencia climática.
Asimismo, decenas de activistas de la organización ambiental Extinction Rebellion protestaron este domingo en Yakarta para reivindicar la urgencia de la crisis climática y pedir a los países del G20 que promuevan cambios que preserven la Tierra.