El cometa Catalina será observable a simple vista desde la tierra en los próximos días, pero sólo por esta vez porque después abandonará el sistema solar y pasará el resto de sus días viajando por el espacio interestelar.
El Catalina (C/2013 US10), descubierto el 31 de octubre de 2013, procede de la Nube de Oort, la gran reserva de cometas que hay en el sistema solar exterior, a un año luz de distancia del Sol.
"El sistema solar tiene dos partes, el interior que alberga los planetas y el exterior, donde está la Nube de Oort", dijo a Efe el astrónomo español Miquel Serra-Ricart.
Los cometas que proceden de Oort son rocas de hielo y polvo que deambulan lentamente por esta nube esférica hasta que algo, "como el paso de una estrella o una colisión entre ellas", desestabiliza su órbita y permite que el Sol los atraiga hasta el interior del Sistema Solar.