El 10 de febrero de 1996 el excampeón mundial de ajedrez Gary Kaspárov se enfrentó por primera vez con un rival inusual: la supercomputadora Deep Blue, de IBM, que sorprendió ganándole la primera de las seis partidas, disputadas en Filadelfia (Pensilvania). Deep Blue, desarrollada para evaluar 200 millones de jugadas por segundo, fue la primera computadora capaz de imponerse a un campeón de ajedrez en una partida regulada por tiempo y por normas habituales de competición, y lo hizo en el arranque del duelo, después de 37 movimientos.
"Sé que mi oponente es invisible, pero creo firmemente que no es invencible", afirmaba Kaspárov antes de la partida.