El 2 de agosto de 1922 el servicio telefónico en los Estados Unidos y Canadá fue interrumpido durante un minuto como tributo a Alexander Graham Bell durante su funeral. Tal había sido la trascendencia que en pocos años había adquirido el teléfono, invento cuya patente registró en 1876.
No obstante, el aparato ya había sido desarrollado anteriormente por Antonio Meucci, que acabó siendo reconocido como su inventor el 11 de junio de 2002 por la Cámara de Representantes de los EE UU.