El científico estadounidense Murray Gell-Mann, que recibió el Premio Nobel de Física en 1969 por sus trabajos teóricos sobre las partículas elementales que constituyen la materia, falleció el 24 de mayo de 2019 a la edad de 89 años en Santa Fe (Nuevo México, EE UU).
Además de por clasificar y poner orden en el mundo de las partículas subatómicas, el investigador es conocido por acuñar el término ‘quarks’ para designar a uno de sus tipos (las únicas que interaccionan con las cuatro fuerzas fundamentales: gravedad, electromagnetismo, interacción fuerte y débil). La palabra la encontró en el libro Finnegans Wake de James Joyce.
Gell-Mann, nacido en Nueva York el 15 de septiembre de 1929, fue profesor emérito de Física Teórica en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), cofundador del Instituto Santa Fe y también impartió clases en la Universidad de Nuevo México y la Universidad del Sur de California. Además, pasó varios períodos en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).
“Aunque fue más conocido por sus contribuciones a la física de partículas, Gell-Mann quería entender la ‘cadena de relaciones’ que conectaban las leyes universales de la física con sistemas complejos como la economía y la cultura humana”, destaca el Instituto Santa Fe en un comunicado.
En su libro El quark y el jaguar, el nobel de Física describe "esos dos aspectos de la naturaleza: por un lado, las leyes físicas subyacentes de la materia y el universo, y por otro, el rico tejido del mundo que percibimos directamente y del que formamos parte”.