Desde hace más de un siglo, la noción de que las mujeres son, por razones innatas, menos capaces para las matemáticas se ha convertido en una creencia muy extendida. Hay incluso quienes la esgrimen para explicar la menor presencia femenina en las ciencias matemáticas, ya sea como investigadoras, profesoras, estudiantes, etc. Sin embargo, esta creencia no resiste un análisis científico riguroso. Así lo demuestran dos investigadoras de la Universidad de Wisconsin, Madison (UWM), que han examinado una gran cantidad de datos sobre rendimiento matemático de mujeres y hombres en varios países, para concluir que las diferencias que existen se deben a razones culturales y no biológicas.
Al analizar los datos provenientes de diversas pero complementarias fuentes de información (desde exámenes estatales hasta la olimpiada internacional de matemáticas), las investigadoras documentaron un patrón de rendimiento que explicita que las raíces de la disparidad de género en matemáticas pueden estar vinculadas a factores socioculturales cambiantes. Estos factores pueden animar o desanimar a niñas y mujeres jóvenes a ejercitar las habilidades necesarias para dominar las ciencias matemáticas. Así, según Janet Mertz, de la UWM, “hay países en los que la disparidad de género en el rendimiento en matemáticas no existe en el nivel medio o avanzado. Estos suelen ser los países con mayor igualdad de género”. Sus resultados se publican en Proceedings of the National Academy of Sciences.
