Cada año, el 22 de septiembre, se celebra el Día Internacional Sin Coches, una fecha en la que se anima a no utilizar el automóvil y liberar a las ciudades del ruido, el estrés y la contaminación que producen. En todo el mundo se organizan eventos para mostrar alternativas a su uso y animar a las personas para que se unan a esta iniciativa en favor de la movilidad sostenible urbana.
La fecha fue elegida para coincidir con la Semana Europea de la Movilidad, patrocinada por la UE. Sin embargo, los días libres de coches ya se comenzaron a celebrar desde la crisis del petróleo en la década de 1970 y se organizaron también varios días sin automóviles en ciudades europeas a principios de los 90. En 1999 se celebró un día internacional sin automóviles en Europa, un proyecto piloto de la campaña La ciudad sin mi coche de la Unión Europea, que ha derivado en la Semana Europea de la Movilidad.
En 2000, Car Busters, precursor de esta iniciativa, emite una convocatoria abierta para un Día Mundial Sin Coches, coincidiendo con el europeo. Desde entonces, activistas, organizaciones ecologistas y ciudadanos celebran en esta fecha una jornada para mostrar una cara más amable de las ciudades, en armonía con el medio ambiente y la salud.