El 14 de febrero no solo se celebra San Valentín, también es el Día Europeo de la Salud Sexual, que se propone concienciar y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la información y el cuidado de las prácticas sexuales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera salud sexual aquel estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad. La Alianza Europea para la Salud Sexual intenta con este movimiento concienciar a la sociedad europea de que "en el siglo XXI, los problemas sexuales deben ser comunicados, conversados y solucionados".
En el mundo hay más de 448 infecciones de transmisión sexual: gonorrea, sida, sífilis, sarna, hongos, herpes y hepatitis B son algunas de las más importantes. Sin embargo, la prevención de estas enfermedades no son los únicos objetivos en este día.
La salud sexual requiere de un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad: necesita el respeto y la protección de los derechos sexuales de todas las personas para mantener hábitos saludables y en libertad.