Un estudio longitudinal practicado en niños y niñas, desde su nacimiento a los tres años de edad, ha mostrado que ver la televisión antes de los dos años no mejora las habilidades lingüísticas y visuales de los bebés. La investigación, realizada en el Hospital Infantil de Boston y en la Escuela de Medicina de Harvard, trabajó con 872 bebés, a los que examinó nada más nacer, a los seis meses, y cuando cumplieron tres años. Las conclusiones, que se publican en la revista Pediatrics, señalan que los factores ambientales, y no la televisión, tienen mucho más peso en el desarrollo de estas habilidades.