Los cuatro elementos químicos que aparecen citados con mayor frecuencia en las canciones y en las composiciones musicales son, por este orden, la plata, el oro, el estaño y el oxígeno, seguidos del cobre y el hierro, según un estudio realizado por Santiago Álvarez, profesor de la Facultad de Química de la Universidad de Barcelona, y recientemente publicado en la revista New Journal of Chemistry.