Investigadores de la Universidad de Oviedo han marcado el azufre de la levadura de la cerveza con un método no radiactivo, de tal forma que al dársela de comer a ratas de laboratorio se pueden cuantificar los aminoácidos y las proteínas donde se va incorporando este micronutriente. La técnica puede ser muy útil para analizar in vivo el metabolismo de este elemento esencial y ver cómo actúan los fármacos azufrados en el organismo.