Los insectos no son los únicos organismos que pueden quedar atrapados en resina de árbol antes de que esta se solidifique y se fosilice. Investigadores estadounidenses han encontrado antiguas flores inmortalizadas en dos piezas separadas de ámbar, procedente de una mina en una cordillera de la República Dominicana.
Según el estudio publicado en Nature Plants, los nuevos fósiles de plantas, denominadas Strychnos electri –‘ámbar’ en griego–, son las primeras plantas del clado de las artéridas (que incluyen a 80.000 especies de plantas entre las que se encuentran girasoles, patatas, pimienta, menta, café, etc.) halladas en ámbar del continente americano.
Aunque no ha sido posible datarlas de forma más precisa, los científicos de las universidades del Estado de Oregon y Rutgers en EE UU sugieren que podrían tener una antigüedad de hace entre 15 y 20 millones de años o de hace entre 30 y 45 millones de años.
Los fósiles de las flores, en las que se aprecian sus pétalos, arrojan información sobre la evolución y composición de los bosques caribeños antes de que Norte América y Sudamérica se unieran.