El desierto de la península colombiana de La Guajira, donde actualmente se encuentra la mina de carbón de El Cerrejón, fue hace 60 millones de años un bosque húmedo tropical en el que habitaron gigantes como la titanoboa, protagonista de una exposición presentada ayer en Bogotá.
La muestra Titanoboa, del bosque al desierto en 60 millones de años, organizada por el Instituto Alexander Von Humboldt, el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, la Corporación Geológica Ares y el Instituto Smithsonian, muestra una réplica exacta de la serpiente que medía entre 14 y 17 metros de largo y podía llegar a pesar una tonelada.
La réplica de la boa gigante, elaborada a partir de vértebras fósiles de la "titanoboa cerrejonensis", encontrados en La Guajira, en el extremo norte de Colombia, y que es considerado uno de los 10 descubrimientos paleontológicos más importantes de la historia, se exhibe en el Jardín Botánico con motivo del 60 aniversario de esta institución.
El fósil fue encontrado en las minas de El Cerrejón por un equipo del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá, entre los que se encuentra el geólogo colombiano Carlos Jaramillo.