Cuando las sondas espaciales, como Rosetta o Cassini, sobrevuelan algunos planetas y lunas para tomar impulso y viajar hacia destinos lejanos, su velocidad varía ligeramente por algún motivo desconocido. Ahora un investigador español ha analizado si podría influir un hipotético campo gravitomagnético, pero otros factores, como la radiación solar, las mareas o incluso efectos relativistas y la materia oscura podrían estar detrás del misterio.