Un estudio publicado en Science y liderado por investigadores de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) revela que un ácaro parásito (Varroa destructor), –que se alimenta de la sangre de las abejas en estado larvario o adulto, perfora su piel y deforma las alas–, ha provocado el aumento de la mortalidad de millones de abejas (Apis mellifera) en todo el mundo, a través de la proliferación de un virus letal.
El equipo de investigación, que ha contado, entre otros, con la colaboración de la Universidad de Hawái (EE UU), ha analizado las colonias de abejas hawaianas –donde la invasión del parásito ha sido reciente– para demostrar cómo actúa el ácaro. Según el estudio, la introducción del ácaro varroa ha aumentado la prevalencia del virus del ala deformada (DMW, por sus siglas en inglés) en las colmenas entre un 10 y un 100%.